Laura Fernández - El Mundo
11/11/2013
"Vivimos en un mundo donde es casi imposible centrarse"
"La meditación ayuda a entrenar el músculo de la concentración"
"Cuando hacemos varias cosas, no las hacemos igual de bien"
"Los videojuegos pueden ayudar a los niños a centrar la atención"
Como una humilde estrella de cine, Daniel Goleman, el californiano de barba blanca que una vez fue periodista de The New York Times y acabó convertido en el gurú de la inteligencia emocional, el best seller que le catapultó a la fama mundial, irrumpe en la terraza del lujoso hotel barcelonés en el que se aloja con una sonrisa confiada. Está prestando atención a cada detalle, como el guardia de seguridad que protagoniza la microhistoria con aspecto de parábola que abre su último libro, Focus (Kairós), un ensayo que se sumerge en el mundo de distracciones contemporáneo y trata de salir ileso. ¿Cómo? Apostando por la concentración. Y, por qué no, por la meditación. "En parte puedo seguir mis propios consejos porque practico la meditación", confiesa este psicólogo de 67 años, quien, gracias a que su madre fue trabajadora social especializada en psiquiatría, creció rodeado de libros que trataban de descifrar lo que esconde la, en sus palabras, "misteriosa mente humana".
P: ¿Cómo centrar, focalizar, nuestra atención en la sociedad de la sobreinformación actual, en la que todo (tú móvil, tu correo electrónico, la propia televisión, cada vez más interactiva) exige una respuesta, y una respuesta además rápida?
R: La razón de que haya escrito este libro es precisamente esa. Vivimos en un mundo en el que es prácticamente imposible prestar atención a algo, una sola cosa, por vez. En ese sentido, es el momento más difícil de la historia de la humanidad. Y lo único que puede decir es que la atención es un músculo de la mente y que, como tal, se puede ejercitar con el fin de fortalecerlo.