miércoles, 4 de junio de 2014

No hay por qué tener miedo a la muerte.....

Texto de Elizabeth Kübler-Ross, sobre la muerte y la necesidad de sanar nuestra relación con el presente.
 
No hay por qué tener miedo a la muerte. No es el final del cuerpo físico lo que debería preocuparnos. Por el contrario, nuestra preocupación debería ser la de VIVIR mientras estamos vivos. Liberar nuestro Ser Interior de esta muerte espiritual que ocurre cuando vivimos tras una fachada construida para adecuarse a las expectativas ajenas acerca de lo que debemos ser. Cada ser humano nacido en esta tierra tiene la  capacidad de transformarse en una persona única y especial, distinta de cualquier otra que haya existido o vaya a existir.
 
La muerte es la llave de la puerta de la vida.

Es la negación de la muerte la responsable de que las personas vivan vidas vacías y sin sentido. Así, cuando vives como si fueras a hacerlo eternamente, es ´fácil olvidar aquello que sabes que hay que hacer. Vives la vida recordando lo que pasó, o preparándote para el mañana, y mientras tanto, ¡cada día se pierde! Por el contrario, si comprendes que cada día en que te despiertas  puede ser el último de tu vida, te das tiempo de creer en ESE DÍA, para hacerte un poco más aquello que realmente eres, para extender los brazos a los demás.
 
Cuando los seres humanos comprendan su lugar en el Universo, serán capaces de ponerse a la altura que les corresponde. La respuesta está siempre dentro de ti: puedes ser canal y fuente de la gran fuerza interior. Para ello, hay que renunciar a todo, para poder ganarlo todo.
 
¿A qué hay que renunciar? ¡A todo aquello que no eres realmente! A todo aquello que escogiste, sin realmente escoger; valoraste, sin valorar; aceptaste, a causa del juicio de otros y no del tuyo propio. Todo aquello que te hace dudar de ti mismo, que te impide confiar y amarte a ti mismo y a los demás seres humanos. ¿Y qué ganarás? Solamente tu ser verdadero: el Ser que está en paz, un ser capaz de amar y de aceptar amor, que comprende quién es y a lo que está destinado.
 
Sólo puedes ser tú mismo si desistes de ser otro. Hay que desistir de la aprobación de los demás, sea quien sea, y mirarte a ti mismo, para valorar el éxito o fracaso, en tus propios términos y con tus propias aspiraciones. Esto es: ser consciente de TUS valores. ¡Nada es más simple, y nada es más difícil!
 
Todo está dentro de ti, si no tienes miedo a verlo.
 
Es necesario encontrar el tiempo AHORA, para comenzar a andar, paso a paso, a un ritmo que no nos amedrente, sino que aumente nuestras ganas de dar el paso siguiente, y así crecer hasta ser nosotros mismos. Si practicas vivir con compasión, amor, coraje y paciencia, obtendrás como recompensa una conciencia cada vez mayor de la ayuda que te puede llegar, cada vez que mires hacia dentro, pidiendo fuerza y orientación.
 
Lo importante es tomar conciencia de que, aunque no comprendamos totalmente por qué estamos aquí, ni lo que ocurre al morir, el propósito del ser humano es crecer, mirar hacia dentro para encontrar esa fuente de paz, y construir todo a partir de ella. Ver la comprensión y la fuerza de nuestro Ser Interior y abrir los brazos a los demás con amor, aceptación, orientación paciente y esperanza por aquello en lo que nos transformaremos todos juntos".
 
 


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