lunes, 20 de abril de 2015

La participación en un programa de Reducción de Estrés podría generar cambios significativos en el cerebro

 
Un estudio indica que la participación en un Programa de Meditación Mindfulness de solo 8 semanas podría generar cambios estructurales significativos en regiones cerebrales asociadas con la memoria, sentido de sí mismo, empatía y estrés.
 
El estudio llevado adelante en el Hospital General de Massachusetts (HGM) es el primero en documentar los cambios producidos a través de la práctica sostenida de meditación en la materia gris del cerebro.
 
"Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los meditadores han afirmado durante mucho tiempo que también provee de beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día", comenta la Dra. Sara Salazar, del Programa de Neuroimagen Psiquiátrica del HGM, una de las investigadoras senior del estudio. "Este estudio demuestra que cambios en la estructura del cerebro pueden subyacer a algunos de las mejores reportadas y que las personas no solamente se están sintiendo mejor porque pasan un tiempo relajándose".

Investigaciones previas del grupo de Lazar y otros han encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de meditadores experimentados e individuos sin historia de meditación, observando un engrosamiento de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero esas investigaciones no pudieron documentar si esas diferencias fueron producidas realmente por la meditación.
 
Para el presente estudio, se tomaron imágenes de Resonancia Magnética (RM) de la estructura cerebral de 16 participantes dos semanas antes y después de tomar el Programa de Reducción de Estrés en 8 semanas en el Center for Mindfulness de la Universidad de Massachussetts. Además de las sesiones semanales que incluían prácticas de mindfulness - que focalizan en la atención sin juicio de sensaciones, emociones y el estado mental - los participantes recibieron grabaciones de prácticas de meditación guiada y se les solicitó mantener un registro de cuánto tiempo practicaban cada día. Un conjunto de imágenes de RM fueron también tomadas a un grupo de control de no meditadores en el mismo intervalo de tiempo.
 
El grupo de participantes meditadores reportaron pasar un promedio de 27 minutos diarios practicando ejercicios de mindfulness, y sus respuestas a un cuestionario de mindfulness indicó mejoras significativas comparados con las respuestas de los no participantes. El análisis de las imágenes de RM, que focalizaron en áreas donde las diferencias asociadas a la meditación fueron observadas en estudios anteriores, mostró un incremento en la densidad de materia gris en el hipocampo, reconocido como un área importante asociada al aprendizaje y en estructuras asociadas con la autoconciencia, la compasión y la introspección. La reducción en el nivel de estrés reportadas por los participantes también fueron correlacionadas con una reducción en la densidad de la materia gris en la amígdala, un área conocida por su importante rol en la ansiedad y el estrés. Aunque no fueron observados cambios en el área asociada con la autoconciencia llamada ínsula, los autores sugieren que una práctica de meditación a largo plazo podría ser necesaria para producir cambios en aquella área. Ninguno de los cambios fueron observados en el grupo de control, indicando que no fue resultado del paso del tiempo meramente.
 
"Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y que, al practicar meditación, podemos tomar un rol activo para cambiar el cerebro y que puede incrementar nuestro bienestar y calidad de vida" comenta la Dra. Britta Holzel, primera autora del trabajo y becaria de investigación en el HGM y la Universidad de Giessen en Alemania. "Otros estudios en diferentes poblaciones de pacientes han mostrado que la meditación puede producir mejoras significativas en una variedad de síntomas, y que estamos ahora investigando los mecanismos subyacentes en el cerebro que facilitan este cambio".
 
La Dra. Amishi Jha, una neurocientífica que investiga los efectos del entrenamiento en mindfulness en individuos en situaciones altamente estresantes, comenta "Estos resultados arrojan luz sobre los mecanismos de acción del entrenamiento basado en mindfulness. Demuestra que la vivencia personal del estrés puede no solo ser reducida con un programa de 8 semanas de mindfulness sino que este cambio experiencial se corresponde con un cambio estructural en la amígdala, un descubrimiento que abre las puertas a muchas posibilidades de investigación en el potencial que tienen los Programas de Reducción de Estrés basado en Mindfulness para proteger contra los desórdenes asociados al estrés, como el trastorno de estrés postraumático".

No hay comentarios:

Publicar un comentario