lunes, 20 de mayo de 2013

VERDADES MONTAÑA

 
Texto de Jorge Bucay
 
Todos los que hemos vivido buscando la verdad, nos hemos encontrado en el camino, con muchas ideas que nos sedujeron y habitaron en nosotros con la fuerza suficiente como para condicionar nuestro sistema de creencias.
 
Sin embargo, pasado un tiempo, muchas de las verdades terminaban siendo descartadas porque no soportaban nuestros cuestionamientos internos, o porque una "nueva verdad", incompatible con aquellas, competía en nosotros por los mismos espacios, o simplemente, porque estas verdades dejaban de serlo.
 
En cualquier caso, aquellos conceptos que habí­amos tenido como referentes dejaban de ser tales y nos encontrábamos, de pronto, a la deriva. Dueños del timón de nuestro barco y conscientes de nuestras posibilidades, pero incapaces de trazar un rumbo confiable.
 
Mientras escribo esto, recuerdo de pronto El Principito de Antoine de Saint-Exupery:
 
"....En sus viajes por los pequeños planetas de su galaxia se encontró con un geógrafo que anotaba, en un gran libra de registro: montañas, ríos y estrellas.
 
El Principito quiso registrar a su flor (aquella que había dejado en su planeta ), pero el geógrafo le dijo:
 
- No registramos flores, porque no se puede tomar como referencia a las cosas efímeras.
 
Y el geógrafo le explicó al Principito que efímero quiere decir amenazado de pronta desaparición.
 
Cuando el principito escuchó esto, se entristeció mucho. Se habí­a dado cuenta de que su rosa era efí­mera...."
 
Y entonces me pregunto, por un lado: ¿Existirán las verdades sólidas como rocas e imperturbables como accidentes geográficos?, ¿o será la verdad sólo un concepto que lleva en sí­ mismo la esencia de lo transitorio y frágil de las flores?. Y por otro lado, desde una perspectiva macrocósmica: ¿Es que acaso las montañas, los ríos y las estrellas no están también amenazadas de pronta desaparición? ¿Cuánto es "pronto" comparado con "siempre"? ¿No son, desde esta mirada, las montañas también efí­meras ?...
 
Creo que lo que me gustaría hoy es intentar escribir sobre algunas ideas-montaña, ideas-río, ideas-estrella con las que me fui cruzando en mi camino.
 
I.- Lo que es, es.
  •         La realidad No es como a como me convendrí­a que fuera.
  •         No es como deberí­a ser.
  •         No es como me dijeron que iba a ser.
  •         No es como fue.
  •         No es como será mañana.
La segunda derivación, directamente relacionada con esta idea es que:
  •         Yo soy quien soy.
  •         Yo no soy el que quisiera ser.
  •         No soy el que deberí­a ser.
  •         No soy el que mi mamá querí­a que yo fuese.
  •         Ni siquiera soy el que fuí­.
  •         Yo soy quien soy.
Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser lo que no somos.
 
En "Recuentos para Demián" escribe­ sobre el autorrechazo:
 
        ...Todo empezó aquel día gris
        en que dejaste de decir orgulloso
        YO SOY...
        Y entre avergonzado y temeroso
        bajaste la cabeza y cambiaste
        tus dichos y actitudes
        por un terrible pensamiento:
         YO DEBERIA SER...
 
... Y si es difícil aceptar que yo soy quien soy, cuánto más difí­cil nos es, a veces, aceptar la tercera derivación de "Lo que es, es":
  •         Tú ... eres quien eres
  •         Tú …  no eres quien yo necesito que seas
  •         Tú …  no seres el que fuiste
  •         Tú …  no eres como a mí­ me conviene
  •         Tú …  no eres como yo quiero
  •         Tú …  eres como eres
Aceptar esto es respetarte y no pedirte que cambies.
 
Hace poco empecé a definir el verdadero amor como la desinteresada tarea de crear espacios para que el otro sea quien es.
 
II.- La segunda verdad que creo imprescindible la tomo de la sabiduría sufí­:
        Nada que sea bueno... es gratis.
III.- Y la tercera idea que creo que es un punto de referencia podrí­a enunciarla de la siguiente manera:
 
Es cierto que nadie puede hacer todo lo que quiere, pero cualquiera puede NO hacer NUNCA lo que NO quiere.
 
Me repito: Nunca hacer lo que no quiero.
 
Incorporar este concepto como una referencia real, esto es, vivir coherentemente con esta idea, no es fácil, y sobre todo, no es gratis.
 
(Nada que sea bueno lo es, y esto es bueno).
 
Estas tres verdades son para mí, ideas-montaña, ideas-río, ideas-estrella. Verdades que continúan siendo ciertas a través del tiempo y de las circunstancias. Conceptos que no son relativos a determinados momentos, sino a todos y cada uno de los instantes que, sumados, solemos llamar nuestra vida.
 
VERDADES - MONTAÑA... para poder construir nuestra casa sobre una base sólida.
VERDADES - RIO... para poder calmar nuestra sed y para navegar sobre ellas en la búsqueda de nuevos horizontes.
VERDADES - ESTRELLA... para poder servirnos de guí­a, aún en las más oscuras de nuestras noches...

No hay comentarios:

Publicar un comentario